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CAPRICORNIO: HORÓSCOPO DEL EQUINOCCIO 2017
CAPRICORNIO
“Ha llegado el momento”, dice tu cielo de 2017, y es la hora de dar el primer paso hacia el alcance de un gran proyecto que desde años “trabaja” en silencio dentro de ti. Lo has pensado, proyectado, cultivado, preparado durante años (en algunos casos ya desde 2008) y llega el momento en que tienes que aprovechar de esta oportunidad concreta. “Ganar o perder”, dice este cielo, y es lo correcto. La astrología, naturalmente, no te dice si vas a ganar o a perder, porque todo depende de tu motivación personal y de lo que has sembrado en los años pasados, pero te dice que, si ya hace años deseas un cambio, ha llegado la hora de comprometerse, de arriesgarse, capitalizar los esfuerzos del reciente año pasado e intentarlo.
Capricornio nace con un gran proyecto dentro de sí mismo, una aventura hecha de heroísmo y de esplendor. A veces está guardado dentro de un cajón escondido, y la primera gran hazaña es identificar este proyecto, explorarlo a fondo y reconocerlo. Sin un gran proyecto, un Capricornio es un pez fuera del agua, herido en su “punto cardinal”, aquel espíritu emprendedor y aquella vocación a la construcción que representa el rasgo más importante del signo. Te hablo de eso, porque muchas dificultades que han constelado tu cielo en los últimos años (sobre todo de 2008 a 2014) tenían el fin de empujarte a reencontrar tu gran proyecto.
Mientras empezaba a estudiar tu cielo, he visto Robert Zemeckis, una película magnífica que en muchos aspectos me ha hecho pensar en ti. Cuenta la verdadera historia de Philippe Petit, el joven alambrista francés que en el 1974 cruzó el espacio entre las Torres Gemelas sobre una cuerda de acero suspendido en el aire bajo la mirada sorprendida del mundo entero. “Caminar sobre un hilo para mí es vida”, dice Petit al principio de la película: su sueño empieza desde que era niño, observando a los alambristas en el circo, y se convierte en su estilo de vida.
Un día lee la noticia de la construcción de las Torres. Hay una ilustración del proyecto: Philippe toma un lápiz, traza una línea entre los edificios, con esa “visión constructiva” típica del signo, y dentro de él se enciende el sueño de la gran hazaña.
Lo que más me ha sorprendido es la minuciosa organización de cada detalle, la rígida autodisciplina (“Puedo parecer arrogante, es verdad, pero tengo que serlo para comandar aquel hilo”) dedicada a la preparación del cuerpo y del espíritu para desafiar el espacio y la altura, el espléndido juego de equipo con un grupo de amigos y aliados que lo apoya hasta aquel primer paso en solitario sobre la cuerda. Naturalmente lo alcanzará, de manera tan totalmente ganadora y teatral que su récord se queda aún invicto. Y me gusta la idea de dedicarte esta película basada en una historia verdadera y absolutamente documentada, porque no quería que la retórica enfriara el sentido de ese cuento. Por supuesto, naturalmente, después de haber proyectado todo, después de prepararse tanto y de haber dedicado a la gran hazaña energías, pensamientos y emociones, la noche antes de su cita con la “cuerda tendida” está aterrorizado y quisiera anular todo. No por no sentirse “listo”, también para él ha llegado el momento, y no por casualidad he abierto este horóscopo con esas palabras; sino porque aquel “primer paso” es un “riesgo” que pone todo en juego: es un ajuste de cuentas, que puede hacerte volar en el cielo de las satisfacciones más arriba o caer totalmente en las desilusiones.
El Capricornio es un signo responsable y meticuloso, y su “riesgo” nunca es una ruleta rusa, sino un momento de concentración de los esfuerzos en su objetivo. Eso no quiere decir que 2017 no va a ser un año importante, duro y en algunos casos decisivo, durante el cual también tú muchas veces vas a pensar: es mi momento. Damos otro pequeño paso atrás: hablaba de 2008 como el año en que muchos Capricornio empezaron a concentrarse en su gran hazaña. Desde 2008, de hecho, para muchos ha empezado un año de despertar gracias al ingreso de Plutón en Capricornio. Plutón es el planeta más difícil de describir, probablemente porque es el que se encuentra más lejos del Sol.
Digamos que, aproximadamente, representa el inconsciente, la parte de nosotros más lejos de la luz del Sol, la identidad consciente. Con Plutón en el signo, el inconsciente habla con una voz más fuerte y pide que todo el mundo le preste atención, sobre todo si la vida diaria no refleja sus reales deseos. Plutón está un poco como un rio de los deseos y aspiraciones que fluyen hacia la superficie de la vida que conducimos. Sé que los dos planes “dialogan” bien (porque las actividades, proyectos y relaciones que constituyen la trama de nuestra vida no reflejan sus reales deseos), el rio del inconsciente trata de encontrar un camino para emerger y hacer oír su voz. Po eso desde 2008 muchos nacidos del signo oyen más fuerte la llamada a seguir su propia vocación, en algunos casos introduciendo cambios más o menos radicales a su propia vida. Y como Philippe Petit, en los últimos años han vuelto a ser los dueños de un gran proyecto de vida, de una gran hazaña a la que dedicar sus propias energías. Un recorrido que ha permitido a muchos nacidos del signo focalizar a su “cima” y caminar hacia esa dirección.
Entre los años 2011 y 2014, este camino cuesta arriba hacia la cima les ha enseñado los aspectos más duros, entre cambios de escenarios: las cosas a menudo parecían despegar y en el último momento había un obstáculo que hacía el camino difícil de cambiar o modificar. Y cada vez parecía deber empezar desde cero. El Capricornio, además, es un signo orgulloso, quiere depender exclusivamente de sí mismo y ser el único arquitecto de su propio éxito (o no éxito), mientras que en los años pasados a menudo fue necesario pedir ayuda: las ganas de liberar las alas se han chocado con la necesidad de colaborar o pedir ayuda, tragando su orgullo y encontrando compromisos útiles.
Me he extendido un poco en el cuento del “pasado” porque cuando empiezo mis previsiones con las palabras “ha llegado el momento” ahora se entiende el porqué. Porque aquí estamos en la cumbre de un recorrido de despertar y de subir que tiene sus raíces en el tiempo y que representa una verdadera vuelta de tuerca fundamental para muchos nacidos del signo. Para muchos se trata de un año decisivo para el trabajo, en el que dar un paso adelante en la dirección de una carrera soñada y proyectada por años, pero hablando de un tránsito profundo y radical como el de Plutón, sería simplista sólo hablar de trabajo. Mejor dicho, es un proceso de maturación de una conciencia más enfocada sobre tus verdaderos deseos de vida.
Para algunos pueden tocar el campo de los afectos, o el deseo más profundo de cambio, que, en 2008 vino de las periféricas de Plutón, llegando este año al “centro” de tu sistema solar interior y pidiendo que le des una oportunidad.
Pero igual para quien no está pensando en un cambio, 2017 dice que “ha llegado el momento” para subir de nivel, obtener el reconocimiento merecido y relanzar su carrera una octava más en altura, o comprometerse en serio en ámbito afectivo con una promesa más solemne. En cada campo de la vida, es un año de responsabilidad que permite alcanzar objetivos más altos tras años de esfuerzos y sacrificios. Por las mismas razones, para muchos es el año de la independencia, de una primera experiencia de vida fuera de la familia, de los exámenes de fin de carrera. Representan el cierre de un ciclo formativo, que ofrece el fruto de los esfuerzos y contemporáneamente genera la semilla de una nueva fase más adulta de la vida. Un pasaje que, simbólicamente hablando, se parece mucho al alcance de la mayoría de edad.
El nuevo año, como decía, contiene un cambio importante no solo para la carrera y para las aspiraciones personales, sino también para tu corazón. Para muchas parejas llega el momento de dar mayor estabilidad a la relación. En esa dirección, uno de los temas más importantes de 2017 es “construir tu casa” con paredes de amor más sólidas. De las parejas más jóvenes que experimentan una primera convivencia, a quien decide de comprar una casa con la pareja, ampliarla o hacerla más bonita para acoger un bebé, todo esto tiene el sentido simbólico de “echar el ancla” en un nuevo puerto, de construir una vida a dos más madura. Es una vuelta de tuerca que se hace más dura, quien está seguro de sus propias elecciones “pone más o se va”. Quien, en cambio, tiene inseguridad, empieza a ver las pequeñas o grandes “grietas” de una relación. En la mayoría de los casos será suficiente el diálogo y una mayor capacidad de ponerse de acuerdo echando más masilla al edificio y hacerlo más sólido.
Muchas parejas jóvenes están finalmente listas para acoger un primer hijo, una emoción que buscan desde hace mucho tiempo, en algunos casos ya desde 2008 (qué casualidad), pero que por razones económicas, prácticas o también fisiológicas no había llegado todavía. Muchas parejas, luego, al final del verano pasado han visto el final de la línea y han afrontado la fatídica “pausa para reflexionar”. El nuevo año permite una recuperación, pero sólo para quien puede levantar de nuevo el edificio de una relación a partir de sus bases.
En muchos casos, de hecho, había problemas profundos que se tenían que solucionar al principio, porque en un año tan importante, un maquillaje para esconder los problemas con nuestra pareja, no lleva muy lejos. Para muchos corazones solteros llega el momento de volver a empezar a creer. Hay que decir que muchos han vivido los últimos años con un burka sobre el corazón, escondido tras una coraza de cinismo. Pues, muchos tenían razón, porque desde 2014 muchas han sido las desilusiones, entre separaciones, engaños descubiertos, abandonos en el altar y otras dificultades. Pero cada coraza, antes o después, está destinada a ser abandonada sobre el camino del renacimiento, y esto pasará en la primavera de 2017. Habrá ocasiones de encuentros, y serán bonitas e importantes, pero tú tienes que creer en ellas, o como alternativa, te pasará ante tus ojos sin que tú te des cuenta.
Hay una imagen de tu signo que me ha impresionado siempre, sobre todo en 2017. Capricornio es la cabra de las rocas, la que despacio, a pasos firmes y bien planteados en el suelo, alcanza la cima. Y cuando llegue en cima, desde allí puede darse el lujo de observar el inmenso océano azul, que, en lenguaje astrológico, representa el agua de las emociones más intensas. En otras palabras, el signo tiene una emotividad profundísima, vital, conmovida, pero hasta que no sienta la realización completa de su gran proyecto no se permite vivir su vida hasta el final.
Pues, 2017 va a ser un año importante también para los afectos, porque te sentarás más cerca de la cima, y podrás permitirte escuchar tu corazón.
Entonces, es un año importante y de grandes cambios. Por supuesto, podría describirse como un año “duro” y difícil pero no en sentido negativo: pregúntale a Philippe Petit como se sentía la noche antes de su gran hazaña… Lo fuerte que sentía el peso de las miradas de los otros, y, aún antes sus mismas expectativas, la cantidad de miedo que tenía de equivocarse.
Termino con una reflexión que (teniendo fuertes valores en Capricornio) la siento también bastante mía: jugar con las reglas más difíciles sí que es duro, pero enseña a ganar. Te acordarás con gratitud y emoción cuando, a lo largo del año, darás el primer y el más importante paso sobre tu cuerda, cruzando como ganador el espacio inmenso de tu gran hazaña.
© Simon & The Stars
© Translation: Nicolò Porcellato